División Territorial De La Novedosa España En El Año De 1636

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El acento en el trueque de textos e ideas entre los dos lados del Pacífico forma uno de los puntos mucho más novedosos de este artículo. Por último, el acento del español filipino es más similar al mexicano que al ibérico. Hasta 1975, el español fue idioma oficial en Filipinas, si bien había caído en desuso desde los años 1920. Tras 300 años de colonia española era evidente que el idioma se hubiese permeado como instrumento cultural y político. Sin embargo, fruto de la migración que hubo desde la Novedosa España, el acento con que se hablaba era más afín al mexicano (evitando la pronunciación de la z, las conjugaciones de «nosotros», etcétera). Gran parte de la colonización de españa a este archipiélago asiático no llegó desde la Península Ibérica, sino más bien desde México.

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No obstante, en tal tratado el rey de España había empeñado sus derechos en la región, lo cual quería decir que podía recobrarlos si devolvía el dinero al monarca portugués. Habría que echar mano entonces al anterior Tratado de Tordesillas para entender si la zona de las Filipinas y las Molucas estaba en la demarcación española o en la portuguesa. Hoy en día, el viaje de Magallanes y Elcano es famoso por constituir la primera circunnavegación del globo terráqueo. Como se ha señalado, el objetivo primordial de la expedición era llegar a las islas de las especias, las apreciadas Molucas. La nao Victoria, al llegar a España, traía un cargamento de clavo que básicamente cubrió los gastos de la expedición. Desde aquel instante, el comercio de las especias entró en los planes de la Corona de españa, al punto de construirse una Casa de Contratación en La Coruña, sin dependencia de la de Sevilla, con intención de reexportar las apreciadas condimentas a Francia, Inglaterra y Holanda.

Algunos aspiraban a ser párrocos en diferentes pueblos, si bien hubo otro conjunto con fuertes restricciones gracias a que numerosos curatos vacantes no podían ser entregados en función de la onerosa carga económica para la esquilmada Real Hacienda filipina, con lo que se truncó la probabilidad de acceder a un “trabajo”. Durante la colonia española, decenas de pobladores de la Novedosa España tuvieron que radicar en Filipinas de forma plena por las conexiones comerciales con el lejano oriente. Por su parte, decenas y decenas de filipinos también migraron hacia México, eminentemente en el sur del país gracias a la conexión con el puerto de Acapulco. No obstante, las actuales migraciones de filipinos se da mucho más hacia USA y Canadá por la ocupación estadunidense.

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Desde ese puerto gallego partiría la próxima expedición española a Asia, a cargo de García Jofre de Loaysa (¿?-1526). Los sobrevivientes llegaron a las Molucas a fines de 1526, donde se establecieron poco después en la isla de Tidore. La expedición de Loaysa sería la última que partiría a Asia oriental desde España desde hace tiempo, y prácticamente se uniría con la primera que saldría de la Nueva España. La meta primordial de la expedición liderada por Magallanes no era las Filipinas, sino otro archipiélago cercano, las Molucas, correspondientes el día de hoy a la República de Indonesia.

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Argentina, que el domingo anunció que había superado los 200,000 casos de Covid-19, prohibió las asambleas sociales a partir de este lunes en todo el país de 44 millones de pobladores, que ya registra 3,648 fallecidos. Filipinas, por su lado, anunció un nuevo confinamiento a lo largo de dos semanas para más 27 millones de personas, incluido en la capital Manila, después de que los contagios se hayan multiplicado por cinco, superando los cien,000. La ciudad había continuado registrando cientos y cientos de nuevos casos diarios, en el momento en que en otros estados del país se documentaban escasos.

Como es bien conocido, en el momento en que Colón partió de Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492, no tenía ni la más mínima idea de que llegaría a un nuevo continente. El motor principal que motivó a portugueses y españoles en su carrera hacia “las Indias” era el control del comercio de las especias. En la Edad Media, estas eran fundamentales no sólo para ponerle condimientos la comida, sino más bien asimismo para preservar los alimentos y preservarlos en la medida de lo posible de la putrefacción, en un instante en el que faltaban siglos para la invención del refrigerador. Las Molucas, o Islas de la Especiería, como se conocían en los textos de la época, eran las que producían las condimentas más caras, como el clavo, la macis o la nuez moscada.

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La intención que lo animó fue la de buscar esquemas explicativos al considerable esfuerzo del Estado español para mantener el archipiélago como posesión sufragánea de la monarquía al emplearlo como “defensa”, “antemural” y “freno” de sus enemigos en labras de proteger las Indias Occidentales, excelentes productoras de plata, y de esta manera evitar fuertes gastos de protección en América. En consecuencia, se procuró reproducir en las “islas de poniente” un reino lo mucho más similar a los que se habían fundado en los virreinatos. El periodo de la historia de Filipinas que aquí se estudia se caracteriza tanto por una política exterior progresivamente marcada por una importancia mundial como por la subsistencia de la recurrente guerra hispano-holandesa de la primera mitad del siglo XVII, que parecía una espiral infinita. El desempeño del Colegio de San Juan de Letrán queda enmarcado en dos fases de la guerra que comentan la necesidad de transformarlo en un centro productor de recursos militares suficientes para contemplar las adversidades básicas del gobierno de Manila.

España incluyó en el imperio la isla de Nueva Guinea en la que se edificaron varios asentamientos españoles, singularmente, en la península de Doberai (de hoy provincia de Papúa Occidental) que fue visitada, muchas veces, por comerciantes españoles. Al terminar la expedición se mandó una carta al rey de España informándole del descubrimiento de nuevas tierras. «Estados Unidos solo gobernó a lo largo de 37 años, pero en 1935 un extraordinario 30% de la población ya había aprendido inglés. Una fuerte educación en el idioma y un servicio público anglicanizado fueron los factores determinantes para ello». Desde 1987, tan sólo el inglés y el filipino se utilizan como lenguas oficiales.

Al fin y al cabo, otro estudio completo de un elemento, si se desea solo tangencialmente implicado en la trayectoria del sistema hacendístico de las Filipinas españolas, pero esencial para comprender la historia económica, popular y política del archipiélago. Con todo, la Orden de Predicadores nimbó la posición del colegio en 1648 al apuntar “que para el aumento y conservación de esta república resulta conveniente sea ayudada la crianza de los estos niños huérfanos por haber mostrado la experiencia que de ellos han salido y van varios soldados”. Con este razonamiento se verificaba la necesidad en Manila de una institución encargada de formar gente de guerra; se creía que los huérfanos daban mejores desenlaces como tropa, y se les conformaría como batallón, pero con la exigencia de que sus integrantes fueran descendientes de españoles y mestizos. Al final, las patentizas que sostenían la prioridad de muchachos de estas calidades se veían en una mayor lealtad al rey, así las autoridades insulares estaban resueltas a evitar una familiaridad perjudicial con los soldados llegados desde Nueva España. Precisamente, entre las precauciones necesarias se derivó del acompañamiento estatal y de la idea privada del que disfrutaba San Juan de Letrán para la manutención de sus internos. Se pone en práctica un concepto muy primigenia basada en la creación de milicias que parecía muy eficaz para la gobernación insular, de esta manera lo apuntó el rey en 1623 al insistir en “la caridad con que los vecinos de esa ciudad acuden con sus ordinarias dádivas” a San Juan de Letrán.

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