Los Momentos Decisivos En La Vida De Miguel Hidalgo Y Costilla

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En 1971 obtiene su doctorado en Historia Sudamericana por la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook. En 1996, La Trobe University de Melbourne, Australia, le entrega el doctorado en letras honoris causa. Ha escrito extensamente sobre el ejército de Novedosa España y la guerra de independencia de México.

La mayoría no eran soldados españoles de la expedición de Morillo, sino más bien milicianos locales.​ Al capitular en Maracaibo, en agosto de 1823, Morales tenía con él más de 3000 combatientes.​ Después de la caída de Puerto Pelo en noviembre, guerrillas continuaron activas en los valles del Tuy, Aragua y Tamanaco al cargo de los sanguinarios coroneles José Dionisio Cisneros, Juan Celestino Centeno y Doroteo Herrera. A lo largo de las peleas, la táctica de las formaciones regulares venía determinada por las armas blancas y las restricciones de las armas de fuego napoleónicas que podían ser de montaje local o producción importada. La infantería empleaba las tradicionales formaciones en orden cerrado, una llamada on line o guerra, formada por 2 o tres líneas de fusileros que descargaban simultáneamente por peldaños, o las muy instruidas por partes de todas los tres líneas, aunque todas y cada una finalmente terminaban con una carga de bayonetas.

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Como toda revolución anticolonialista, la cubana estuvo conformada por un gran frente patriótico integrado por muy diversas clases y ámbitos sociales, de los que eran escenciales los campesinos , la pequeña burguesía urbana y rural, y los intelectuales revolucionarios. Ni la burguesía productora para la exportación o para el mercado de adentro, ni la burguesía comercial se ubicaron del lado de los insurgentes que luchaban por transformar la sociedad insular. Fueron los conjuntos mucho más explotados los que se comprometieron con la expulsión del colonialismo español de Cuba.

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La Junta Suprema Central, había sido obedecida por las juntas formadas desde 1808 en España y América, pero ante los avances de Napoleón en 1810, acaba asilada en Cádiz, y se disuelve, dando paso a la formación de la Regencia de España e Indias y la formación de las Cortes de Cádiz en 1810. La legitimidad de la Regencia ya no fue conocida por las juntas americanas, y viceversa, las juntas tratadas de rebeldes. Las Cortes procedieron a la abolición de los antiguos reinos, y pretendían tener la soberanía de la península y de los territorios americanos, y nombraba en Cádiz, asediada por Napoleón, miembros del congreso de los diputados suplentes para América. En sentido contrario las juntas americanas rechazaban la soberanía de la España europea, y la obediencia frente a cualquier gobierno español o francés, y fundamentaban su propio autogobierno en base la retroversión de la soberanía y las leyes tradicionales de Siete Partidas, justificándolas en la renuncia del rey en Bayona 1808. La radicalización de posturas resultó en un enfrentamiento militar que derivó en las afirmaciones de independencia y el triunfo en el seno del juntismo americano de las ideas republicanas venidas de las revoluciones francesa y estadounidense.

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Pocos años después de terminada la guerra, novedosas proyectos históricas de autores como Carlos María de Bustamante y Lucas Alamán se dieron a conocer de manera esencial. La historiografía tuvo un constante avance desde el siglo XIX, enriquecida con la aportación de múltiples generaciones de historiadores e investigadores sociales hasta la época actual. 107 Condiciones topográficas, clima y abastecimiento, eran los componentes a vencer con el plan general táctico y estratégico del ejército real, que no logró adaptarse durante la guerra con sus tropas y oficiales de origen español a las propiedades del ambiente locales y regionales, donde los insurgentes siempre y en todo momento mostraron tener un mejor conocimiento y control. El general Calleja y sus primordiales jefes desde el inicio de la guerra, sabían bien que uno de los desafíos a vencer en la contienda bélica, además del movedizo enemigo, serían las condiciones topográficas y climáticas que obstaculizaban el flujo de abastecimiento para las tropas en campaña.

Paz confiesa con candidez que una vez empezado el combate, él y sus colegas no sabían bastante qué hacer, pero como el resto del ejército se batía, ensayaron ciertos esbozos de carga que hicieron huir a la aún peor caballería verdadera. Las armas eran útiles en las escaramuzas de avanzada, pero al momento de la guerra la carabina era un instrumento inútil en manos del jinete. Si su manejo era incómodo y arriesgado para un infante, el hecho de estar a caballo incrementaba la dificultad hasta cierto punto ridículo. El caballo se alteraba con las detonaciones y recargar un arma de avancarga mientras que se mantenían las bridas era una labor dura.

Asimismo se convirtieron en mambises, jóvenes estadounidenses, canadienses, franceses, italianos, polacos, chinos y, evidentemente, africanos esclavos que vienen de múltiples regiones. El ejército anticolonialista cubano tuvo además de esto entre sus pertenecientes a gran cantidad de españoles deseosos de dejar en libertad a la Perla de las Antillas. No pocos de estos extranjeros ascendieron al nivel de general y ocuparon altas responsabilidades en la guerra independentista. El día 11, una escaramuza en el poblado de Yara entre los inexpertos cubanos y una tropa española casi disuelve el grupo inicial de alzados apoyado por Aguilera, Figueredo y Mármol, el jefe oriental tomó a Bayamo el 20 de octubre, con lo que pudo de este modo disponer de un centro con funciones de capi-tal. Los mambises (nombre denigrante que España dio a los cubanos, y que estos con orgullo aceptaron) comenzaron a multiplicarse por todas las zonas orientales, y llegaron a sumar cerca de 2000 combatientes a objetivos del propio octubre. Entre estos luchadores se encontraban enormes figuras de la historia nacional, así como Bartolomé Masó, Guillermo Moncada, Flor Crombet y José Maceo, y más que nada, Máximo Gómez, Antonio Maceo y Calixto García.

Reglamento para el ejercicio y maniobras de la infantería en los ejércitos de las Provincias Unidas de Sud América , pp.35-36. – La mestización de los gadgets militares de europa con armas, tácticas y prácticas propias de los pueblos indígenas americanos o de la tradición miliciana colonial. El 8 de abril de 1811 llegó a la Ciudad de México la noticia de la captura de los líderes independentistas. Indudablemente la más famosa de las mujeres que tuvieron un papel señalado en la guerra de Independencia de Novedosa España. Participó en la Conspiración de Querétaro (movimiento furtivo que empezó el movimiento armado para la independización de España) y fue parte clave para el comienzo de la pelea que encabezó Miguel Noble en Dolores .

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• La ausencia de libertad y los constantes enfrentamientos políticos no son el más destacable caldo de cultivo para la ciencia, ni la mejor forma de vivir en una nación que aspiraba a realizarse, después de haber sufrido un terrible ocaso desde el siglo XVII.
• Esto causó un giro en las resoluciones del campamento militar insurrecto, que llevaron a la designación de generalísimo a Ignacio Allende.

En el lapso de 1813 a 1816, los rebeldes del islote de Mezcala realizaron una de las hazañas más gloriosas del movimiento de independencia al resistir, durante todos estos años, los ataques realistas hasta la firma de la capitulación, el 25 de noviembre de 1816; lo que dio término a una de las más cruentas luchas de la insurgencia. Los patriotas del ubicación de Mezcala estuvieron dirigidos por el presbítero Marcos Castellanos, el insurrecto Encarnación Rosas y por José Santana. Mientras tanto, el sacerdote de Dolores acompañado de las tropas de Rafael Iriarte y con los fondos económicos que habían sido salvados por Rayón, se dirigió a la zona de Zacatecas y San Luis Potosí. En la hacienda de “El Pabellón” fue alcanzado por Ignacio Allende y la fracción del ejército que con él había escapado. Allí, con la aprobación de sus amigos militares, Allende destituyó a Hidalgo de la jefatura del movimiento, después de culparlo de los descalabros en el campo de guerra.

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